Como ya te hemos explicado en otros artículos, una de tus facetas sobre las que tratan de lograr información los despachos durante las entrevistas es tu capacidad para trabajar en equipo. Más concretamente, les interesa saber qué rol asumes cuando te toca trabajar en equipo. Quieren saber si asumes la iniciativa, si adoptas una postura más pasiva, o si te mantienes en el rango intermedio.
Muchos candidatos creen que lo más conveniente es trasladar a los entrevistadores que siempre adoptan el papel de líder del equipo, se ajuste ello o no a la realidad. Sin embargo, esta no es la estrategia más aconsejable. Es muy complicado superar un proceso de selección fingiendo ser algo que no eres, y tratando de superar las pruebas destacando cualidades que realmente no tienes.
Lo que tienes que hacer para maximizar tus posibilidades de éxito es identificar tus cualidades reales, sean las que sean, y aprovecharlas al máximo. Trasladando esta reflexión a la pregunta que analizamos, lo que tienes que hacer es pararte a pensar qué papel sueles adoptar realmente en estas situaciones, y trasladar al entrevistador la importancia que el papel que asumías tenía para el éxito del equipo.
Si tu papel era el de líder indiscutible, si eras siempre el que tiraba del equipo, el que tomaba las decisiones, perfecto. Este es tu perfil, y es el que debes trasladar al entrevistador. Asegúrate, eso sí, de no dar la impresión de ser demasiado individualista, o de no estar abierto a las aportaciones de los demás.
Si por el contrario no tenías un perfil tan dominante, sino que eras una pieza del equipo tan importante como las demás, “presume” de esa capacidad de trabajar entre iguales. Da importancia a tu capacidad para adaptarte a lo que necesite el equipo: si el equipo necesitaba en un momento concreto que asumieses una posición de mayor liderazgo, lo hacías, y si por el contrario el equipo necesitaba en algún momento que asumieses un papel más secundario, también lo hacías.
Lo que debes evitar es trasladar al entrevistador que tienes un perfil pasivo, que necesita que el resto esté encima de él para avanzar.