Otra de las preguntas del manual de recursos humanos que se repiten en la práctica totalidad de entrevistas en los grandes despachos. Obviamente se trata de una cuestión muy personal, en la que no hay respuestas buenas y malas (con unos límites, claro).
Aunque no es una pregunta determinante, es conveniente que lleves pensado qué vas a responder para no tener que improvisar y termines dando una respuesta que no te termine de convencer. Gran parte de los candidatos destaca que admira a algún personaje público (Nelson Mandela, Steve Jobs, Amancio Ortega o Rafael Nadal son respuestas muy utilizadas), mientras que otra parte relevante de los candidatos opta por respuestas más domésticas, mentando a algún familiar.
Simplemente piensa en alguien a quien admires y que sea lo menos polémico posible (idealmente, alguien a quien el 99% de la población considere digno de admiración), y piensa un buen motivo para justificar esa admiración.