Los tiempos han cambiado y el dress code de muchos despachos se ha flexibilizado mucho. Afortunadamente, hoy en día no es extraño ver a abogados y abogadas de los grandes despachos internacionales (a muchos de los despachos nacionales todavía les queda algo que avanzar en este sentido) ir a trabajar en vaqueros los días que no tienen reuniones o vistas.

No obstante, ello no implica que no debas valorar convenientemente la ropa que vas a llevar a las entrevistas. En las entrevistas es esencial causar una buena primera impresión y, nos guste o no, la forma en la que vayas vestido tendrá un impacto relevante al respecto.

No pretendemos convertir este artículo en una columna con consejos sobre moda, sino darte algunos consejos que te ayuden a que la forma en la que vayas vestido a la entrevista no desvíe lo atención sobre lo verdaderamente importante: tu potencial.

Infórmate sobre el dress code del despacho

Como decíamos en la introducción, en la actualidad hay cierta variedad en los dress code de los despachos. Mientras que algunos despachos más tradicionales siguen exigiendo a sus abogados vestir de rigurosa etiqueta (aquí los más atrevidos se lanzan a no llevar gemelos los viernes ;-)) en otros despachos hay mucha más flexibilidad sobre la forma de vestir.

De cara a cómo vestir en la entrevista, infórmate sobre el dress code del despacho. Si vas a una entrevista en un despacho muy tradicional, no hay duda: desempolva tu traje de chaqueta. Si por el contrario vas a una entrevista en uno de esos despachos internacionales con una normativa sobre vestimenta más relajada, adáptate y relaja también (sin pasarte) tu outfit.

Lo importancia de no destacar (en la ropa)

No dudamos de que tengas un gusto exquisito, que vistas de acuerdo con las últimas tendencias, ni que vayas marcando estilo entre tu grupo de amigos/as. Pero una entrevista en uno de los grandes despachos de abogados no es el mejor momento para arriesgar y mostrar al mundo tu ropa de vanguardia. No es en la ropa en lo que tienes que destacar en una entrevista. De hecho, la forma en la que vayas vestido no va a hacer que tengas más posibilidades de que te hagan una oferta, pero sí que puede hacer que tus posibilidades disminuyan.

Ante la duda, peca por exceso

A nadie le va a sorprender que vayas a una entrevista en uno de los principales despachos con chaqueta o con corbata. Si tienes dudas, opta por la opción más clásica y elegante. Puede que te encuentres con que las personas que te entrevistan vayan de sport, pero no va a pasar nada por eso. Lo que no deberías permitirte es el lujo de ir menos formal que tus entrevistadores.

Piensa que, al fin y al cabo, la forma en la que vayas vestido es una manera de mostrar la importancia que tiene para ti la entrevista. No es recomendable que tu forma de vestir pueda llevar a pensar a los entrevistadores que no estás dando a la oportunidad la importancia que se merece.

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La conclusión es que una entrevista en uno de los grandes despachos de abogados no es el momento ni para mostrar tu animadversión por los trajes ni para mostrar tu innovadora forma de vestir. Asegúrate de que, cuando dejes la sala, nadie se acuerde de cómo ibas vestido/a. Eso significará que acertaste.