Esta es otra de las preguntas clásicas que se realizan en toda entrevista. Pese a ello, muchos de los candidatos no llevan preparada una buena respuesta, y terminan dando una que no les deja en muy buen lugar.
La primera recomendación que te damos es una obviedad: tienes que decir algún defecto. No digas al entrevistador que no sabrías identificar ninguno de tus defectos, o que no los tienes. Si haces esto, lo que pensará el entrevistador es que careces de todo sentido de autocrítica, o que tus defectos son tan graves que no te atreves a compartirlos.
Nuestra segunda recomendación es que identifiques un par de defectos que sepas que no te van a hacer quedar mal ante el entrevistador, sino posiblemente lo contrario. Identifica pequeños defectos que tengas que no vayan a tener un impacto relevante en tu trabajo, y que por tanto puedas compartir abiertamente con el entrevistador.
La tercera recomendación es que evites responder resaltando defectos que en realidad pretenden destacar una virtud, como el clásico -y no por ello menos lamentable- “soy demasiado perfeccionista”.
La cuarta recomendación que te damos es que no te limites a listar los defectos, sino que te asegures de dejar claro al entrevistador que no te resignas a asumirlos sin más, sino que te esfuerzas por mejorar en esas facetas.
El entrevistador quiere que seas capaz de reconocer algún defecto -todos los tenemos-, y eso es lo que debes hacer. Ahora bien, aprovecha el hecho de que sabes con antelación que te van a realizar esta pregunta e identifica defectos reales que sean confesables (esto es, que no tengan un impacto negativo en tu candidatura).
Aquí te damos una lista de algunos defectos que la mayoría tenemos y que son perfectamente confesables en una entrevista de trabajo:
- Necesito mejorar mi capacidad para aceptar que mi modo de hacer las cosas no es el único válido, y aceptar que el hecho de que algo no se haya hecho exactamente como yo lo haría no significa que esté mal.
- Necesito mejorar mi capacidad para sobreponerme a mis errores, y a tener la capacidad de aprender de ellos pero que me afecten lo menos posible.
- Noto que todavía me falta confianza en la toma de decisiones, y que doy demasiadas vueltas a decisiones que ya están tomadas.
- Necesito mejorar mi capacidad de autocrítica.
- Necesito mejorar mi capacidad de centrarme en una única tarea cuando sea necesario, y dejar las demás a un lado.